Recopiladas en libros, es autor de contratapas memorables. Un editor que marcó la escritura de los ’90.
Otra muerte sacude la literatura argentina: murió Juan Forn.
Era un exquisito escritor, traductor y editor. Tenía 61 años. Lo mató un infarto, en Villa Gesell, a donde se había mudado hacía años, luego de haber sufrido un coma hepático de suma gravedad.
Entre otras obras, Forn fue autor de la serie de libros titulada Los viernes (Emecé Editores) que reproducen sus tradicionales y notables contratapas en el diario Página/12.
La noticia se la confirmaron a Clarín desde la editorial Planeta, que lo tenía entre sus autores.
“Tuvo una situación cardíaca hace un par de años. Era el más lindo del mundo.Y el mejor editor del mundo“, dijo a este diario Ignacio Iraola, director de Planeta Argentina.
Forn publicó, además, las novelas Corazones (1987), Frivolidad (1995), Puras mentiras (2001), María Domecq (2007); el libro de cuentos Nadar de noche (1995) y los libros de crónicas La tierra elegida y Ningún hombres es una isla.
Según la contratapa de uno de sus libros, Forn trabajó 15 años como editor (primero en Emecé, luego en Planeta) y otros cinco como director del suplemento Radar, de Página/12. Tradujo a Yasunari Kawabata, John Cheever y Hunter Thompson. Actualmente era director de la colección Rara Avis de editorial Tusquets
“Te fuiste, juan, hermanito del alma. esta foto es de hace una semana, en tu casa. los viernes van a dejar de llamarse viernes, forn. qué dolor. qué dolor”, lo despidió, en su cuenta, el dibujate Miguel Rep.
La escritora Claudia Piñeiro lo recordó así: “Qué pena tan grande la muerte de Juan Forn. No se soporta tanta muerte. En este caso de alguien joven, talentoso, amable. Ya sé que queda lo valioso que escribió y que editó. Pero hoy no me alcanza de consuelo”.
El escritor Sergio Olguin aportó: “A comienzos de los 90 en la Argentina había una literatura joven aburrida y pretenciosa. Hasta que llegó Juan Forn con sus ficciones, pero sobre todo con su laburo (desmesurado, polémico) de editor de Biblioteca del Sur. Gracias, Juan, por lo que nos diste”.
Forn además fue el editor emblemático de una generación de autores que marcaron el sello de la literatura argentina de los años 90.
Según informó Télam, Forn, hace un tiempo, decidió donar dos mil ejemplares de su colección personal de libros para la Biblioteca Popular de Villa Gesell y quedarse solo con los de sus escritores favoritos, o los que pensaba releer.