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Tras la advertencia de EE.UU., el Gobierno evalúa pedir “una inspección” en la base china en Neuquén

  • En el Gobierno admiten que están “revisando” la letra del contrato firmado durante la gestión de Cristina Kirchner. “No es claro”, sostienen.

En la previa a la visita de la jefa del comando sur de Estados Unidos, Laura Richardson, y luego de que el embajador Marc Stanley advirtiera su sorpresa porque “la Argentina permita que las fuerzas armadas chinas operen en Neuquén, en secreto”, el Gobierno analiza la posibilidad depedir “una inspección técnica” a la misteriosa base aeroespacial que la administración de Cristina Kirchner habilitó a instalar en la Patagonia.

Según pudo saber Clarín, de altas fuentes oficiales, la Casa Rosada está “revisando” la letra del contrato firmado con China para evaluar las medidas a tomar. “Estamos revisando el contrato, no es claro. Ocurrió algo raro con la base y se les dio un territorio donde prácticamente no se puede entrar”, explicó un alto funcionario.

Si bien la polémica en torno a la base aeroespacial se mantiene desde que se instaló hace más de una década, fue la contundente declaración del embajador de Estados Unidos que reavivó la discusión. “Con respecto a los chinos, me sorprende que la Argentina permita que las Fuerzas Armadas chinas operen en Neuquén, en secreto, haciendo quién sabe qué. Tengo entendido que se trata de soldados del ejército chino que operan este telescopio espacial, no sé lo que hacen, creo que los argentinos tampoco lo saben, y deberían entender por qué los chinos están desplegados allí”, planteó en una entrevista con La Nación.

El Gobierno pareció despegarse del planteo de Stanley, cuando el ministro del Interior, Guillermo Francos, habló de “apreciaciones particulares” por parte del embajador. “Supongo que este tema de la instalación de una base en el sur para observaciones del espacio, lo debe tener absolutamente claro porque debe haber sido tema de conversación con el Gobierno argentino. No sé por qué a veces el embajador tiene estos comentarios, supongo que esos temas están conversados y claros”, rechazó.

Sin embargo, ahora en el Gobierno dicen coincidir con el planteo que hizo Stanley. “Queremos saber qué se hace (en la base)”, afirmaron. Es que el predio de 200 hectáreas fue cedido por 50 años, plazo por el que será territorio chino, como la sede de la embajada, y Argentina debe pedir autorización para ingresar.

“Estamos aclarando y entendiendo todo eso. Podemos chequear que lo instalado es lo aprobado originalmente. Entendemos que se hizo -no sabemos con qué rigurosidad- y debemos hacerlo nuevamente. Es una de las condiciones del contrato”, consideraron desde Presidencia.

La reacción de China a los dichos a Stanley había sido fuerte. “La Estación de Espacio Lejano en Neuquén es una instalación de cooperación tecnológica espacial entre China y Argentina. En lugar de los llamados militares mencionados, los científicos tanto de Argentina como de China tienen acceso al uso de esta estación para investigación científica”, fue la respuesta de la embajada en Argentina mediante un comunicado.

En el texto recordó que “en 2019, la Cancillería Argentina y Comisión Nacional de Actividades Especiales (CONAE) coordinaron una visita de delegación de representantes diplomáticos, incluyendo de Estados Unidos, a la estación”. Y apuntó, en esa misma línea, que “el documental hecho por la parte Argentina en 2019 sobre la estación ha tenido muy buena acogida”.

“Todo esto demuestra plenamente el carácter civil y el modelo de operación abierto y transparente de dicha estación”, completó. En rigor, Stanley no fue el primero en plantear sospechas en torno a la presencia de las Fuerzas Armadas chinas: es que la agencia estatal encargada de la base ( “Satellite Launch and Tracking Control General”), depende directamente del Ministerio de Defensa chino.

El trabajo que dice China que realizó Argentina en la base es un punto que la gestión de Javier Milei quiere verificar. El contrato establece que le corresponde “el 10 por ciento del tiempo de explotación de los recursos de la base”. “Queremos ver si eso es así”, expusieron desde el entorno presidencial.

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