Clima de descomposición política en el Gobierno. Sin conducción en Diputados, enfrentado con Victoria Villarruel en el Senado, y en peor momento de la relación con el PRO de Mauricio Macri, la Casa Rosada cierra una semana negra en el Congreso con una concatenación de derrotas legislativas que incluye la interna a cielo abierta de La Libertad Avanza en la Cámara baja.
El oficialismo quedó a merced de la oposición, cada vez menos dialoguista, en el Congreso. Sin dólares en el Banco Central, sin aliados políticos, y dispuesto a resistir en soledad el escenario de caída del consumo, aumento de la pobreza y suba de la desocupación, Javier Milei se aferra a la lucha contra la casta y al superávit fiscal confiado en el futuro éxito de su gestión.
Crisis en el Congreso
La falta de conducción en Diputados, donde Martín Menem ya no controla los votos de su propio bloque ni el quórum en el recinto, se replica en Casa Rosada. Guillermo Francos sigue funcionando más como ministro del Interior que como jefe de Gabinete sin billetera. Los fondos los pisa Luis “Toto” Caputo. Los gobernadores de Juntos, los aliados, siguen esperando respuestas a sus reclamos. Desde la deuda con las cajas de jubilaciones no transferidas a Nación hasta la activación de la obra pública.
Javier Milei más aislado
La inflación no cede en alimentos, transporte, tarifas de luz y gas, cuotas de colegios, prepagas, alquileres y expensas, entre otros rubros que afectan a la sociedad de manera transversal. La desocupación comienza a ser una preocupación tangible en los estudios de opinión. Y la imagen presidencial lo sufre. Ese diagnóstico percibido por la cada vez menos dialoguista oposición, aleja cada vez mas del rol de aliados de la Casa Rosada al PRO de Mauricio Macri, a la UCR de Martin Lousteau y Encuentro Federal de Miguel Pichetto. Queda La Libertad Avanza, fracturada y con un marco de alianzas que agoniza mientras la economía no arranca.
La semana negra del Gobierno en el Congreso arrancó el miércoles de la semana pasada con la oposición unida en Diputados para sancionar un proyecto de financiamiento para las universidades que le toca a Milei el esquema de gastos y el látigo fiscal. Allí también se aprobó una nueva fórmula jubilatoria que deberá debatir este jueves el Senado junto al aumento de dietas.
El viernes pasado, la Casa Rosada bajó a Victoria Villarruel de un acto de condecoración de las Fuerzas Armadas en el edificio Libertad, sede del Ministerio de Defensa. La vice respondió con un posteo a favor de la educación publica en medio del reclamo de las universidades, y los bloques opositores, por los gastos de funcionamiento de las universidades publicas. El lunes siguiente, casi como una tormenta perfecta de La Libertad Avanza, se firmó el aumento de dietas para los senadores que llevara sus honorarios hasta los $9 millones en bruto. Furia de Javier Milei contra su compañera de fórmula, contra las “ratas” del Congreso como llama el Presidente a los legisladores, y aparente marcha atrás con la medida.
Este martes el panorama no mejoró para el oficialismo. Martin Menem no logró llegar a acuerdos con los demás bloques y se definió que la presidencia de la Comisión Bicameral de Fiscalización de los Organismos y Actividades de Inteligencia será presidida por el radical Lousteau, con apoyo del kirchnerismo. Ese mismo día, pero en la comisión de Peticiones, Poderes y Reglamento, la libertaria Lourdes Arrieta declaró contra Menem y lo acusó de ser responsable y haber facilitado con recursos de la Cámara de Diputados, la visita de seis legisladores de La Libertad Avanza a genocidas presos en el penal de Ezeiza por delitos de lesa humanidad durante la última dictadura cívico militar.
Detona La Libertad Avanza
Las esquirlas políticas del testimonio de Arrieta, ya no en televisión sino ante una comisión de la Honorable Cámara de Diputados de la Nación, detonaron a La Libertad Avanza. Tras el golpe que sufrió la Casa Rosada con el rechazo al DNU que le otorga $100.000 millones de pesos a la SIDE, donde la oposición rozó los dos tercios de los votos, vino la explosionarlas a cielo abierto de la bancada de La Libertad Avanza, huérfano de conducción política. En la reunión de bloque de ayer por la tarde posterior a la sesión especial debió intervenir personal de la Policía Federal en medio de un escándalo y denuncia de presunto maltrato y agresión de parte de Arrieta contra el diputado Nicolas Mayoraz.
Arrieta ya había recibido amenazas tras ventilar la logística que presuntamente aportó la Cámara de Diputados con fondos públicos para el tour genocida a Ezeiza. Y contaría con una consigna policial para ella y su familia. El modus operandi de hostigamiento que denuncia Arrieta remite al caso de Marcela Pagano, quien debió ser hospitalizada por la crisis que debió atravesar cuando el oficialismo intento desplazarla de la comisión de juicio político.
Demasiados adversarios, y en sillas extremadamente sensibles, fomenta la Casa Rosada para exhibir una estructura política tan escuálida en el Congreso, en las provincias, y ahora también dentro de sus propias filas de La Libertad Avanza. Javier Milei lo sabe y por eso, a pesar de mostrarse sonriente con cachorritos en Casa Rosada en medio del ajuste mas grande de la historia, tras un incómodo silencio posterior a la derrota legislativa por el DNU a la SIDE, impartió una sola orden: “Del gobierno no se va nadie”.