El hombre de 27 años subía contenidos motoqueros a sus redes.
Se presentó en la justicia, lo notificaron de la causa penal en su contra y también le retuvieron el registro.
Un influencer motoquero de 27 años que hacía contenidos polémicos en redes sociales mostrando el velocímetro al taco decidió presentarse en la Justicia luego de que se le iniciara una causa por circular a 200 kilómetros por hora en calles de Mar del Plata, como quedó registrado en un video que él mismo publicó.
En el posteo viral que llevó a que un fiscal iniciara en su contra una causa de oficio, el motociclista se mostraba por las calles de Mar del Plata haciendo gala de la potencia del motor de su vehículo de alta cilindrada marca Kawasaki. La secuencia, de menos de dos minutos, fue grabada con la cámara de su casco y lo mostró violando por lejos los límites de velocidad, en actitud temeraria.
Ante la novedad judicial, el ahora imputado se presentó con su abogado, Simón Serrano, en los tribunales marplatense. Quedó inhabilitado para conducir, ya que, además de la moto, le secuestraron el registro.
En la DDI, el fiscal Rodolfo Moure lo notificó además de una causa penal en su contra.
“Hace una semana que no subo contenidos y me preguntan si estoy en cana… Son hijos de puta, eh”, le había respondido a un seguidor en las redes, en uno de los videos que los mostró haciendo sus picadas. Días más tarde, su premonición tomaba forma.
En Instagram, “Loue 6r” -como se lo conoce en las redes- es seguido por casi 80 mil personas que observan cómo la Kawasaki Ninja 636 a veces “pide salir un ratito” y con su rugido hincha de orgullo el pecho del motoquero viral.
Las imágenes, que él mismo registra y publica, y que lo pusieron bajo la lupa de la justicia, llevan leyendas y frases para buscar interacción con sus seguidores, como la propuesta de crear un videoblog de motos y otras consignas.
En su perfil, “Loue 6r” asegura: “La adrenalina nos recuerda que estamos vivos”. Ahora, al motoinfluencer se le imputa la infracción al artículo 193 bis del Código Penal, que pena “la realización de pruebas de velocidad o destreza con vehículos automotores que generen un peligro común para la vida e integridad física de las personas”.
El mismo prevé una pena de prisión de seis meses a tres años e inhabilitación especial para conducir por el doble del tiempo de la condena, al conductor que “creare una situación de peligro para la vida o la integridad física de las personas, mediante la participación en una prueba de velocidad o de destreza con un vehículo automotor, realizada sin la debida autorización de la autoridad competente”.
La investigación confirmó en primera instancia que el dueño de la moto es también su conductor y fue rastreado en la casa de sus padres. Allí lo fueron a buscar el martes, pero sus familiares respondieron que desde hacía varios días no tenían novedades sobre él. Finalmente, el influencer se presentó este miércoles ante la justicia.
DS