La presencia de Guillermo Francos en la Cámara de Diputados no intimidó al Gobierno a reprimir en las propias inmediaciones del Congreso una importante protesta de agrupaciones de jubilados, sindicatos y organizaciones sociales contra el veto al aumento en los haberes que firmó Javier Milei el lunes pasado.
El operativo de fuerzas federales contra los manifestantes generó tal repudio desde la oposición en el recinto de la Cámara baja que la exposición del jefe de Gabinete terminó abruptamente. Aún quedaban unas dos horas de sesión cuando los legisladores de Unión por la Patria abandonaron sus bancas, cerca de las 17, dejando en soledad al ministro coordinador.
La Casa Rosada había desplegado desde temprano una gran cantidad de efectivos de la Policía Federal, la Gendarmería y la Prefectura en el marco del operativo antipiquetes de Patricia Bullrich. El mayor momento de tensión ocurrió cerca de las 16, cuando la manifestación de los jubilados sobre avenida Rivadavia se disponía a realizar la tradicional protesta que rodea al Palacio Legislativo. Este miércoles había una especial expectativa porque ya la Policía había reprimido el miércoles pasado.
Ataviados con escudos antimotines, cascos, cachiporras, gas pimienta y armas con balas de goma, los efectivos armaron varios cordones en ambas manos de la avenida Rivadavia y la avenida Entre Ríos. “Milei, basura, vos sos la dictadura”, fue uno de los cánticos de quienes protestaban. Oficialmente se informó 27 personas atendidas con distintos tipos de gravedad y dos traslados al Hospital Ramos, entre ellos varios jubilados.
Bullrich siguió el operativo antipiquete desde el Centro de Monitoreo ubicado en la sede de su ministerio, en la calle Gelly. Allí se mostró desafiante junto a la secretaria de Seguridad, Alejandra Monteoliva. “Supervisaron el Operativo de Seguridad instalado en las cercanías del Congreso nacional, con motivo de la manifestación que realizaron movimientos políticos y sociales en la zona”, comunicaron oficialmente desde la cartera. En total se dispusieron 795 efectivos, sin presencia de Policía de Ciudad y Tránsito. Bullrich contabilizó unos 3.000 manifestantes en la plaza frente al Congreso y 2.000 en la calle. Hubo dos detenidos y una decena de efectivos golpeados y quemados con agua caliente, comunicaron desde el entorno de Bullrich.
“Es una locura este operativo de seguridad. Está totalmente de la nuca Bullrich”, reclamó contra la ministra en medio de la protesta Alejandra, docente jubilada, que se acercó al Congreso desde Ezeiza. “Estamos mal como todos los trabajadores del país. Espero que se rechace el veto, pero no confío en los políticos”, apuntó.
La confirmación del veto de Milei hace apenas 48 horas generó que hoy se plieguen a la manifestación de los adultos mayores sectores políticos, gremiales y piqueteros: desde los bloques de diputados opositores de UP y la Izquierda a la CTA y el Polo Obrero. La nutrida protesta hizo inevitable el corte de las calles en las inmediaciones del Congreso y fue ahí cuando las fuerzas de seguridad avanzaron para evitar que se cortara el tránsito.
“Cada día estamos peor. El veto es un capricho del Presidente, porque es ínfima esa suma de 13 mil pesos que nos puede llegar a dar. Además los vamos a gastar para consumir, o sea que beneficiaría a todos”, dijo en la protesta Nelia, jubilada del sector de la cultura. Levantaba un cartel pegado a un bastón que decía “No al veto. Arriba lxs jubilados”.
“No estamos protestando acá. Estamos aguantando que no se reconozca lo que corresponde por derecho. No es antojadizo, es constitucional. Que se dé cumplimiento al aumento que se dio por una ley. El Presidente es un fantoche”, se quejó Ricardo, 72 años, de Banfield.
El ruido en la calle invadió los pasillos del Palacio y entró de lleno al recinto. Germán Martínez, jefe del espacio peronista-kirchnerista, reclamó ante el micrófono que haya un cuarto intermedio para que Francos hable de manera personal con el jefe del operativo callejero. Ante la negativa de Martín Menem de pausar la sesión, que ya llevaba cinco horas, el titular de UP ordenó a su banca levantarse.
“No se puede seguir en Sesión con el Jefe de Gabinete mientras están reprimiendo jubilados y jubiladas frente al Congreso. Incomprensible que una manifestación tan pacífica termine con esta represión. Patricia Bullrich dinamitó la sesión en Diputados con Guillermo Francos”, publicaron en la cuenta oficial del bloque en X.
El clima ya venía caldeado en el hemiciclo. Al inicio de la sesión, la diputada del FIT Vanina Biasi increpó al ministro en el recinto y lo desafió a salir a la protesta de los jubilados. “Es mentira que hayan sacado a los trabajadores de las calles. Lo invito, ministro, si se anima a salir a las 15 del Palacio a ver a los jubilados reclamar contra el veto que usted y el presidente firmaron. Lo invito a las 13 a la calle Brasil a ver a los trabajadores del Garrahan que están de paro por la situación salarial y de vaciamiento responsabilidad de su gobierno”.
Los incidentes en la protesta de este miércoles probablemente impacten en la serie de manifestaciones que se están organizando en favor de los jubilados para las próximas semanas. Además de que habrá otra marcha alrededor del Congreso el miércoles, el jueves 12 hay una convocatoria lanzada por gremiales y organizaciones sociales encabezada por Pablo Moyano, cosecretario de la CGT, y también se está armando una movilización a Plaza de Mayo para el 20, que se conmemora el Día del Jubilado.
Pero principalmente los gremios y las organizaciones sociales están a la espera de que la oposición cierre la estrategia parlamentaria para convocar a una sesión en Diputados en la que se vote un rechazo al veto presidencial al aumento de los jubilados. Llegado ese día también se espera una movilización callejera importante. Mientras el oficialismo cree que tiene los votos para que los opositores no consigan los dos tercios necesarios para voltear el veto, otras voces parlamentarias entienden lo contrario. Incluso este miércoles, sobre lo bajo, un diputado del PRO que votó en contra de la ley metaforeó: “Hay olor a rechazo al veto”.