Así lo anticiparon industriales y cámaras de los sectores que quedaron incluidos en la resolución que el Gobierno sacará este lunes y dispone una rebaja de aranceles.
Piden que se elimine el Impuesto País para que los nacionales puedan competir.
Luego de los primeros alimentos en góndolas, y tras la rebaja de aranceles, llegarán heladeras, lavarropas, neumáticos y plásticos importados, pero hay dudas de si los precios serán más bajos que los nacionales. A diferencia de lo que plantea el Gobierno, adelantan que el efecto no será inmediato y dependerá de la voluntad de los importadores de trasladar la baja impositiva al consumidor o aumentar sus márgenes de ganancia.
A su vez, fabricantes locales hacen hincapié en la necesidad de eliminar el Impuesto País para competir con igualdad de condiciones contra los artículos subsidiados que entrarán y así poder bajar los precios de sus productos. Y advirtieron que no se abrirá el mercado a los Estados Unidos ni Europa, sino que los únicos beneficiarios serán los chinos.
Por estas horas, empresas y cámaras alcanzadas por la medida que anunció el vocero presidencial, Manuel Adorni, el sábado por X (antes Twitter), analizan la letra chica que se oficializará este lunes con la publicación de la resolución en el Boletín Oficial e incluirá detalles de las posiciones arancelarias. Allí también se plasmará la rebaja que prometió el ministro de economía, Luis Caputo, para herbicidas y fertilizantes. También una resolución del Senasa que habilita la importación de la vacuna contra la aftosa.
Electrodomésticos
Heladeras y lavarropas pasarán de un arancel del 35% al 20%. Las más impactadas serán las plantas de empresas como Mabe, que produce la marca Drean y por la caída de ventas despidió a 200 empleados en Córdoba hace tres semanas. También se verán impactadas Whirlpool, Electrolux, Gafa y Newsan.
Cabe aclarar que en este caso no gozan de los beneficios impositivos del régimen de Tierra del Fuego. En la isla, no se fabrica línea blanca, sino celulares, monitores, televisores, aires acondicionados y microondas, aclaró la Asociación de Fábricas Argentinas Terminales de Electrónica (Afarte).
“El producto local no es competitivo versus la importación de Asia. Lo más lógico para estas marcas sería dejar de producir e importar”, señaló una fuente del rubro, aunque complejizó la situación: “Tienen que tomar la decisión estratégica de cerrar una planta, que deben convalidar con la casa matriz. Mas allá de si el producto es más barato en el punto de venta –eso depende también del retailer–, construyeron fábricas e invirtieron en tecnología y desarrollo. Ese “switch” demanda una planificación mínima de tres años, sumado al costo laboral: abrir retiros, además de controles de calidad nuevos”.
Neumáticos
En neumáticos, el arancel bajará del 35% al 16%. Pero fuentes allegadas al Gobierno le anticiparon a Clarín que solo será para buses y camiones, por lo que cubiertas de autos quedarán excluidas. En tanto no haya un cambio de condiciones, los industriales aseguraron que los precios de éstas no se modificarán.
En cuanto al alcance de la medida, la compañía más impactada será Fate, que tiene el 100% de su producción radicada en el país. Los otros dos grandes fabricantes –Bridgestone/Firestone y Pirelli– traen parte de la mercadería para buses y camiones desde Brasil. Así y todo, alertaron que su negocio se achicará.
El problema, apuntaron, es que solo se beneficiará la entrada de artículos chinos, que, por las restricciones de otros países, terminan en América Latina. “Confluyen donde casi no hay trabas, como la Argentina, Chile y México”, señaló una fuente del sector, y agregó: “No hay forma de competir, ni siquiera importando de Brasil. Ahora, los chinos tendrán 19 puntos más de margen a su favor. Nos parece sana la apertura, pero equilibrada. Si no se ajustan los desbalances, será difícil. Ya es complejo con el Impuesto País. Lo mismo pasa con la deuda comercial. El Bopreal no es gratis”.
Hoy, las cubiertas chinas se importan a un valor FOB (el costo en el punto de embarque o carga) 60% menor que el costo de producción local, que de por sí es 30% mayor que el de países vecinos como Brasil. Pero en la industria aclararon que la diferencia de precios al público entre los repuestos chinos y argentinos es de solo 20%, lo que llevó a muchos a cruzar la frontera para conseguirlos más baratos. Entre 2019 y 2023, los neumáticos asiáticos pasaron de representar del 10% al 51% de las ventas de cubiertas en la Argentina, según datos del Indec. “Pese a ello, en este tiempo no bajaron los precios”, advirtió la fuente antes citada.
“Implicará un perjuicio para productores y redundará en un beneficio para importadores, que no necesariamente transferirán la baja de aranceles al precio, sino que incrementarán sus márgenes. Este cambio drástico va a exacerbar la tendencia preocupante de los últimos cuatro años”, enfatizó otra fuente, e insistió en que faltan medidas antidumping efectivas.
“A diferencia de Brasil, que cuenta con políticas robustas, la Argentina está en una posición vulnerable frente a prácticas comerciales desleales que constituyen una amenaza para la industria local, sin instrumentos que equilibren las asimetrías con mercados con menor carga impositiva y estímulos a su exportación. Brasil tiene una protección arancelaria para neumáticos chinos del 50%. Naturalmente, habrá un desvío de comercio hacia nuestro país”, adelantó.
Plásticos
En la misma línea, la Cámara Argentina de la Industria Plástica (CAIP) espera que haya una mejora de los precios de los insumos pero espera las definiciones del Gobierno. “En principio, solo tres de los cinco materiales quedarían incluidos, dejando afuera el PET y el polietileno, que se usan mayormente para packaging de la industria alimenticia. En ese sentido, los precios seguirán siendo altos”, anticipó la entidad, y remarcó que el costo de esta materia prima en el mercado interno –que representa el 70% del precio de los productos a los que abastece– está a más del doble que en el extranjero.
“Más del 80% del sector se compone por empresas chicas que no tienen capacidad para importar directo como sí pueden hacerlo las petroquímicas, aunque parar las plantas no les es fácil. Es contradictoria la rebaja arancelaria y al mismo tiempo mantener el Impuesto País. Necesitamos que se elimine”, concluyó la CAIP.