Taylor Swift está de festejo. Después de romper récords con su exitosísimo The Eras Tour -que la trajo por primera vez a la Argentina-, la cantante anunció que después de años de disputas legales logró comprar los masters de sus primeros seis álbumes. “You belong with me”, escribió en sus redes y subió una extensa carta a su sitio web para dar más detalles. Además, reveló qué pasará con las regrabaciones de sus discos Debut (Taylor’s Version) y Reputation (Taylor’s Version).

“Toda la música que he hecho ahora me pertenece”, escribió Swift. La lista comprende: sus seis primeros álbumes (Debut, Fearless, Speak Now, Red, Reputation y 1989) junto al arte y fotografías de cada uno, las películas de sus conciertos y las canciones que no se lanzaron. “Cada una de las eras. El trabajo de toda mi vida”, celebró.

Y añadió: “Decir que este era mi sueño más grande hecho realidad es quedarse corto. A mis fans, ustedes saben cuán importante ha sido esto para mí”. Y agradeció por el apoyo que le dieron durante las regrabaciones de sus discos y de The Eras Tour, que es lo que le permitió comprar sus masters, aunque no develó la cifra del acuerdo.

Además, destacó que la negociación con la discográfica Shamrock Capital fue “honesta, justa y respetuosa”. “Para ellos fue un acuerdo comercial, pero sentí que ellos entendían lo que significaba para mí: mis recuerdos, mi sudor, mi escritura y mis décadas de sueños”.

Taylor Swift versus Scooter Braun: el inicio de la pelea

Al comienzo de su carrera, Swift firmó contrato con un sello independiente en Nashville llamado Big Machine, dirigido por el empresario Scott Borchetta. Después de sus primeros seis discos, Taylor se fue con un sello más grande, Republic Records. Pero a medida que se hizo más popular, su catálogo anterior, que era propiedad de Borchetta, aumentó su valor. Entonces Swift intentó comprar sus grabaciones originales. Pero en vez de sugerirle una cifra, Borchetta le dijo que el trato era que ella podría rescatar sus originales si volvía con Big Machine, y por cada nuevo disco que grabara con ellos, podría recuperar el control de uno antiguo.

Swift se negó y Borchetta vendió Big Machine y toda la música de la cantante a Scooter Braun, manager de uno de los principales enemigos de la rubia en la industria musical: Kanye West, que se ha dedicado a hostigarla desde 2009, cuando saltó al escenario de los premios VMA para interrumpirla y decirle que ella no se merecía el galardón. Y, como si fuera poco, Taylor ya había denunciado a Braun por hostigamiento y extorsión, entre otros delitos.

Aún así, la cantante le encontró la vuelta. Además de hacer pública la disputa y poner en agenda la propiedad de la música de los artistas, empezó a regrabar sus propios álbumes con nuevas canciones, videoclips, arte y el agregado “Taylor’s Version”. Así volvieron a ver la luz las regrabaciones de FearlessRed (con la coreadísima versión de 10 minutos de la balada “All too well”), Speak Now y 1989.

En 2020, Braun vendió la música de Taylor a Shamrock Capital. En ese momento, la cantante dijo que la operación se concretó sin que ella fuera informada por pedido explícito del manager.

¿Qué pasa con Reputation TV?

El relanzamiento de la discografía de Swift estuvo acompañado por pistas (también conocidas como “Easter eggs”) en sus videos para que sus fanáticos decodificaran. En el videoclip de “Bejeweled” (canción que está en el disco Midnights), por ejemplo, había pistas de que la siguiente regrabación iba a ser la de Speak Now (Taylor’s Version). Como una especie de cadena, al final del video de “I can see you”, una de las canciones nuevas que incluía Speak Now (Taylor’s Version), había un cartelito que permitía deducir que el próximo disco iba a ser 1989 (Taylor’s Version).

El mundo swiftie estaba dedicado a seguir buscando pistas, pero se encontró con un álbum totalmente nuevo, The Tortured Poet’s Department. Del resto de los Taylor’s Versions ni noticias, solo teorías cada vez más descabelladas que dieron lugar a muchos memes. Hasta ahora.

En su extensa carta, Swift revela finalmente qué pasa con los dos discos restantes. En el caso de Reputation (Taylor’s Version), el más esperado, la cantante admitió que apenas regrabó “un cuarto de él”. “El álbum es tan específico de un momento de mi vida y me seguía encontrando con un bloqueo cada vez que intentaba rehacerlo”, dijo y agregó que de esos primeros discos “es el único que me parece que no puede ser mejorado al rehacerlo”.

En el caso de Debut (Taylor’s Version), su primer disco, está “completamente regrabado” y “realmente amo cómo quedó”.

“Estos dos álbumes todavía tienen su tiempo para resurgir cuando el momento sea el indicado, si eso es algo que a ustedes les gustaría. Pero si sucede, no va a ser desde un lugar de tristeza y añoranza por lo que desearía haber tenido. Ahora va a ser solo una celebración”, afirmó.