Así se expresó un comunicado de la Cancillería firmado en forma conjunta con Costa Rica, Ecuador, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay.
El apoyo de los ministros a la oposición de Nicolás Maduro, y la respuesta del chavismo.
Sin datos sobre el resultado final de las elecciones realizadas en Venezuela, el gobierno argentino reclamó este domingo “garantías” al régimen chavista para que la definición de los comicios presidenciales respete “la voluntad popular”. Lo hizo a través de un comunicado firmado en conjunto con otros países de la región.
Igualmente, a lo largo del día, varios ministros, como Diana Mondino, Luis Petri y Patricia Bullrich estuvieron claramente apoyando a la oposición que compite contra la intención de Nicolás Maduro de reelegirse y que representa Edmundo González Urrutia, el candidato respaldado por la líder María Corina Machado. El gobierno de Maduro salió al cruce de los funcionarios argentinos apoyando a la disidencia.
“Los cancilleres de los países Argentina, Costa Rica, Ecuador, Panamá, Paraguay, Perú y Uruguay seguimos de cerca los acontecimientos en Venezuela y consideramos indispensable que se cuente con garantías de que los resultados electorales respetarán a cabalidad la voluntad popular expresada por el pueblo venezolano en las urnas. Eso solo podrá conseguirse mediante un conteo de los votos transparente, que permita la verificación y control de veedores y delegados de todos los candidatos”.
El documento fue difundido en el contexto de que el régimen de Maduro comenzó a manifestar que estaba ganando los comicios y en el peligroso llamado Diosdado Cabello, vicepresidente del Partido Socialista Unido de Venezuela, a tomar las calles de Caracas.
Y como viene ocurriendo desde las fuertes diferencias que mantienen Javier Milei y Lula da Silva, o en el pasado Alberto Fernández y Jair Bolsonaro, Argentina y Brasil están por completo desenganchados de las posiciones comunes que tenían en el pasado. El comunicado de este domingo también marca la atomización en la que se encuentra la región. El que firma la Argentina es el único comunicado con una posicional grupal.
Al llegar Milei al Gobierno, Argentina volvió a endurecer su posición frente al régimen de Maduro como ocurría durante la administración de Mauricio Macri, que había dejado sin embajador la sede argentina en Caracas.
Luego Alberto Fernández envió como embajador allí al ex dirigente Oscar Laborde, que es uno de los 29 kirchneristas invitados por el régimen de Maduro y su Consejo Nacional Electoral a Venezuela. Milei volvió a dejar la embajada a manos de un encargado de negocios, y asiló en la embajada a seis altos colaboradores de María Corina Machado. Argentina lideró en estos seis meses la postura de dureza contra el chavismo.
“El mundo está mirando. Digamos ¡basta! a los atropellos. Venezuela merece un futuro sin violencia y con crecimiento”, manifestó Mondino en la red social X, este domingo.
Mondino y Bullrich estuvieron en la movilización de los venezolanos en Argentina que tuvo lugar en Plaza Seeber, y que organizó el disidente Richard Blanco. La ministra de Seguridad, arengó por la “libertad” de los venezolanos y prometió acompañar a los opositores a Maduro. Bullrich también advirtió al gobierno venezolano contra cualquier intento de asalto a la embajada argentina en Caracas.
Desde el chavismo respondieron: Rander Peña Ramírez, vicecanciller para América Latina venezolano, para responderle a Bullrich, y en ella, al gobierno argentino en general. “Denunciamos al gobierno de Javier Milei que, en medio de su desespero, amenaza con invadir la embajada de Venezuela en Argentina, constituyendo una violación a la Convención de Viena”, publicó en su cuenta de X. Y arremetió: “Hacemos responsable a Milei por la integridad física de nuestro personal diplomático. NO TOLERAMOS NINGUNA AMENAZA”. El gobierno argentino no hizo amenaza alguna.
Entre tanto, el ministro de Defensa, Luis Petri, estuvo con su mujer, la periodista Cristina Pérez participando de la movilización de las diáspora argentina que estuvo votando en la embajada venezolana en Buenos Aires, ubicada sobre Luis María Campos, en el límite de Palermo y Belgrano. El régimen sólo habilitó a 2.600 ciudadanos en una comunidad que asciende a 220.000.
Mientras el régimen dejó entrar ampliamente a sus invitados del kirechnerismo, entre ellos Roberto Baradel, Hugo Yasky, “Cachorro” Godoy; los ex embajadores en el exterior Oscar Laborde (ex Caracas), Ariel Basteiro (Bolivia), Carlos Raimundi (OEA), Pablo Vila (Honduras), Mario Secco (intendente de Ensenada), el politólogo Atilio Borón, Eduardo Sigal, la periodista Stella Calloni, no dejó entrar a las figuras argentinas ligadas al gobierno de Milei o a la oposición, que incluso volaron hasta Caracas. Fueron deportados: Alejandro Bongiovanni, el senador Francisco Paoltroni, la abogada penalista María Eugenia Talerico.