Son la Sarmiento, en Junín, por su acción ambiental; y la Roberto Rocca de Campana, por su innovación. Compitieron contra miles de colegios de 108 países.
El norte de la provincia de Buenos Aires tiene motivos para festejar y sacar pecho por dos de sus escuelas que quedaron seleccionadas entre las 50 mejores del mundo. Una es la Presidente Domingo F. Sarmiento, que está en Junín y es la preuniversitaria de la Universidad Nacional del Noroeste de la Provincia de Buenos Aires (UNNOBA). La otra está en Campana y es la escuela técnica Roberto Rocca.
Una pública, otra privada, y con historias y proyectos bien diferentes, ambas escuelas -secundarias- fueron seleccionadas entre las 10 mejores del mundo en distintas categorías del World’s Best School Prizes 2023. La de Junín en Acción Ambiental y la de Campana en Innovación.
Compitieron contra miles de colegios que se postularon de 108 países. Entre el jurado de 150 personalidades del mundo hay un argentino: el exministro de Educación Esteban Bullrich. En octubre se conocerán los ganadores, uno por categoría (son cinco).
Orientada al desarrollo regional
Ubicada en Junín, en el corazón agropecuario de la Provincia, la escuela Presidente Domingo F. Sarmiento es algo así como “el Buenos Aires” de la UNNOBA: el colegio secundario de la universidad, en este caso la universidad nacional de esa ciudad.
Pilar Traverso, secretaria académica de la UNNOBA, le cuenta a Clarín que la escuela empezó a funcionar en 2018 con 60 estudiantes (este año tendrá a sus primeros egresados) y que nacieron con una clara orientación en ciencias naturales, vinculada al desarrollo regional. La UNNOBA se especializa en genética, ingeniería agronómica y de alimentos, entre otras carreras.
La escuela está en el Barrio Pueblo Nuevo de Junín, uno de más antiguos de la ciudad, donde también se ubican otros edificios universitarios. El ingreso (60 alumnos por año) se hace por sorteo ante escribano público y es transmitido por el streaming de la universidad.
Se sortea un alumno por cada escuela estatal de Junín (son 36). Los otros 24 se sortean entre el resto de los alumnos preinscriptos de todos los colegios, públicos y privados, y no solo de Junín. La escuela abre los sábados, con propuestas formativas y recreativas para toda la comunidad.
Una de las características más sobresaliente de la Sarmiento es su programa de Educación Ambiental, que tomó fuerza -afirman- a partir de la sanción de la Ley Nacional 27.621 de Educación Ambiental.
Entre los proyectos vinculados hay uno que tuvo como objetivo generar actitudes y comportamientos positivos de los estudiantes hacia el bienestar animal.
“Nos llena de orgullo, como expresión de la educación pública de nuestro país, que nuestra tarea sea reconocida y que las escuelas de todo el mundo, sin distinción de fronteras, puedan conocer y replicar las acciones que hemos emprendido”, dijo a Clarín Guillermo Tamarit, rector de UNNOBA.
Tiraron paredes y cambiaron la enseñanza
La Escuela Técnica Roberto Rocca, por su parte, empezó a funcionar en 2013. Erika Bienek, directora de relaciones con la comunidad del Grupo Techint la define como “el kilómetro cero” de una red de escuelas técnicas, cuya segunda institución funciona desde 2016 en Pesquería (Nuevo León, México) y pronto se abrirá otra en Santa Cruz (Río de Janeiro, Brasil).
La escuela de Campana apunta a estudiantes de sectores medios o bajos con el desafío de ser un vehículo de movilización social. Todos los alumnos reciben becas, en distintas proporciones. Es una escuela técnica de 7 años de duración, con orientación en electrónica y electromecánica.
Desde que nació, en vez de replicar la metodología tradicional de enseñanza, aplicaron una propia que combina el enfoque del aprendizaje basado en proyectos (adaptado a la realidad local) con la ubicación de los estudiantes en el centro del proceso educativo. La idea es que con la metodología tradicional los estudiantes hoy se desconectan y no aprenden lo suficiente.
Bienek explica que la misma metodología de enseñanza los llevó a cambiar radicalmente los espacios educativos. Es porque se dieron cuenta que los alumnos aprenden en todas partes, y no solo en las aulas. Para eso hicieron -entre 2021 y 2022- un rediseño total del edificio, de la mano de la diseñadora especializada en ámbitos educativos Rosan Bosch.
Tiraron paredes, integraron las aulas y buscaron colocar al estudiante en el centro. En lugar de aulas, lo que hay ahora son espacios que reflejan momentos de aprendizaje. Está el de introspección (cuando el alumno necesita leer y aprender solo), de trabajo en equipo y el de exposición (donde se trabaja la comunicación).
“Con este rediseño se alinearon los dos planetas. El de la metodología que implementamos con los espacios adecuados”, le cuenta Bienek a Clarín.
“Participamos en este premio para visibilizar lo que estamos haciendo, para ver si otras escuelas (públicas o privadas) también lo pueden hacer. El cambio educativo es estructural no pasa por una sola escuela”, dice Bienek.
“Estamos dando pequeños pasos hacia la escuela del futuro, una que les enseñe a los estudiantes a ser protagonistas. Queremos que sea un faro para el resto de las escuelas de la región. Queremos que Campana y todas las comunidades cercanas tengan conciencia de su potencial educativo y lo desarrollen”, agrega el director de la escuela Ludovico Grillo.
Hay 250 mil dólares
El World’s Best School Prizes es un premio internacional impulsado por la organización global T4 Education junto a la empresa Accenture. Otorga 250 mil dólares de premios, 50 mil para los ganadores en cada categoría. Es algo así como un desprendimiento de otros dos premios que sumaron visibilidad en los últimos años como el Global Teacher Prize (a maestros) y Global Student Prize (estudiantes).
Pueden participar todas las escuelas de la educación básica, inclusive las del nivel inicial. Tanto las estatales como las privadas. El único requisito es que estén registradas legalmente en su respectivo Ministerio de Educación o autoridad reguladora gubernamental.
“Felicitaciones a estas dos escuelas argentinas por haber sido preseleccionadas. Son ejemplares porque entienden y demuestran que su trabajo y su compromiso es con su comunidad. Si más escuelas observan y replican el trabajo de estas dos instituciones, seguramente estaremos dando un paso enorme hacia la reforma que nuestro sistema educativo necesita para verdaderamente poner a la educación en el siglo XXI”, dijo, en tanto, el exministro de Educación Esteban Bullrich.