Los datos, que apuntan a una desaceleración frente al 25,5% de diciembre, se desprenden de relevamientos de consultoras sobre la evolución de los precios minoristas en los primeros quince días del mes. Fuerte incidencia de regulados
La inflación de enero se ubicaría en torno al 20%, según los relevamientos de las consultoras privadas sobre la dinámica de la primera quincena del mes. En las primeras semanas del mes, hubo una fuerte incidencia de los aumentos en precios regulados tras la liberalización que lleva adelante el gobierno de Javier Milei en servicios como prepagas y transporte, proceso que dejaría un piso alto para el indicador en los próximos meses.
De cumplirse esa proyección, el Índice de Precios al Consumidor (IPC) del Indec marcaría una desaceleración respecto al 25,5% de diciembre que había sido el valor mensual más alto desde febrero de 1991 en la salida de la hiperinflación. La Argentina finalizó 2023 con un acumulado de 211,4% y fue la más alta del mundo, incluso por encima de Líbano y Venezuela.
“Es esperable que en los próximos meses sigamos viendo variaciones mensuales de dos dígitos, pues aún restan varios precios regulados por actualizar, como las tarifas de servicios. Sin embargo, no debe confundirse esta recomposición de precios relativos, que impacta al alza en el IPC, con una aceleración del proceso inflacionario argentino. Si el Gobierno cumple con su compromiso de déficit cero, se habrá cortado con la principal fuente de emisión monetaria exógena para el Banco Central. A partir de la corrección de este desequilibrio, junto a la recomposición de precios relativos, se puede apostar a lanzar un programa de estabilización para bajar definitivamente la inflación”, sostuvo Marí.
“El incremento estuvo impulsado principalmente por el IPC núcleo (29,6%). A su interior se destacó el alza de productos de consumo masivo (45,7%) y equipos y mantenimiento del hogar (31,7%), sensibles a la devaluación de diciembre. También sobresalieron incrementos en transporte y comunicaciones (31%), debido al aumento de combustibles. Alimentos y bebidas (31,7%) volvieron a superar el promedio”, resaltó la consultora.
Por su parte, la medición que realiza Fiel sobre la Ciudad de Buenos Aires marcó para la segunda semana de enero un alza del 2,9% en el IPC, con un aumento del 21,9% respecto a la segunda semana de diciembre y 252,2% comparado con un año atrás. La primera semana el salto había sido del 6,8%, por lo que se observó una desaceleración hasta la mitad.
“El mayor incremento semanal corresponde a estacionales (3,7%). La Inflación núcleo fue de 3% en la semana y 21,8% en las últimas cuatro semanas, mientras que alimentos y bebidas creció 3,8% en la semana y 25,3%, comparado con la segunda semana del mes anterior”, mencionaron.}
Por su parte, el relevamiento de precios minoristas de Eco Go mostró una variación semanal de alimentos y bebidas del 4,8% y proyectaron que ese rubro alcanzaría el 21,3% en enero. En tanto, indicaron, la inflación del mes se ubicaría en 19,8 por ciento que incorpora un alza mayor a la prevista para los alimentos.
El relevamiento de precios de alimentos y bebidas de LCG arrojó una inflación en la segunda semana de enero del 3,7%, desacelerando 0,9 pp respecto a la anterior. “A pesar de esto, la inflación promedio mensual continuó acelerándose y trepa al 32,2%. Sin embargo, el acumulado de las últimas 4 semanas desaceleró, aunque continúa elevado en 29,5%. El porcentaje de productos con aumentos semanales aumentó después de dos semanas de caída y se vuelve a ubicar levemente por encima del 40%, igual que el promedio de las últimas 4 semanas (41%)”, apuntaron.