En los últimos años, la sopa detox se convirtió en una de las preparaciones más elegidas por quienes buscan una comida liviana, reconfortante y con ingredientes naturales. No se trata de una receta mágica ni de una fórmula exclusiva, sino de una combinación de vegetales frescos que, al unirse en un caldo, resultan en un plato sabroso, bajo en grasas y fácil de digerir.
Esta sopa suele formar parte de planes de alimentación más equilibrados, pero también se disfruta en cualquier época del año como entrada o cena ligera. Lo cierto es que su preparación es sencilla y no requiere de técnicas complejas: basta con seleccionar buenos vegetales, condimentar con hierbas naturales y dejar que la cocción potencie los sabores.
Ingredientes básicos para preparar una olla de sopa detox casera
1 cebolla
2 zanahorias
1 zapallito
1 rodaja de calabaza
1 tallo de apio
1 diente de ajo
1 puñado de hojas verdes (acelga o espinaca)
Jugo de medio limón (opcional, al final de la cocción)
Sal y pimienta en cantidad moderada
Agua o caldo casero de verduras
Estos ingredientes son los más comunes, aunque cada persona puede adaptarlos según su gusto o lo que tenga en la heladera.
Preparación paso a paso
Lavar y cortar los vegetales: pelar la zanahoria, la calabaza y la cebolla. Picar todos los ingredientes en cubos pequeños para facilitar la cocción.
Saltear para realzar sabores: en una olla grande, agregar un chorrito de aceite de oliva y rehogar la cebolla con el ajo. Esto le dará más profundidad al sabor de la sopa.
Agregar las verduras principales: incorporar la zanahoria, la calabaza, el apio y el zapallito. Cubrir con agua o caldo casero de verduras.
Cocinar a fuego medio: dejar hervir unos 25 a 30 minutos, hasta que las verduras estén tiernas.
Sumar las hojas verdes: unos minutos antes de apagar el fuego, añadir la acelga o espinaca. De este modo mantienen mejor sus propiedades.
Condimentar y servir: ajustar con sal, pimienta y, si se desea, unas gotas de limón para darle frescura.
Consejos prácticos
Si se busca una textura más cremosa, se pueden procesar las verduras cocidas con parte del caldo y servir como crema.
Es recomendable no abusar de la sal y reemplazarla en parte por hierbas como perejil, cilantro o albahaca, que aportan aroma y sabor.
Esta sopa puede conservarse en la heladera por hasta tres días o freezarse en porciones, lo que la convierte en una opción práctica para organizar las comidas semanales.
Una opción versátil y reconfortante
La sopa detox casera no solo es un recurso cuando se quiere comer más liviano, sino también un plato que se adapta a distintos momentos: en invierno ayuda a entrar en calor, en verano puede servirse templada y siempre es una manera efectiva de sumar vegetales al día a día.
Además, al ser una receta de base sencilla, admite variaciones constantes: se pueden incluir brócoli, chauchas, morrón, coliflor o lo que se tenga a mano. Cada versión tiene su propio carácter y permite salir de la rutina.